¿Sabes lo que es una partición y una sucesión intestada?

Las particiones en el contexto de una herencia, se refieren al proceso legal de dividir y distribuir los bienes, derechos y obligaciones de una persona fallecida entre los herederos. 

Existen diversas maneras de llevar a cabo esta división, dependiendo principalmente del consenso entre los involucrados y de la existencia de un testamento, ya que si los herederos logran ponerse de acuerdo, la partición puede ser amistosa, lo que simplifica y agiliza el proceso. 

Esto puede materializarse mediante un acuerdo privado entre ellos o a través de un procedimiento notarial, que otorga validez legal al reparto de los bienes. 

Si no hay consenso entre los herederos, la situación exige una partición judicial. En este escenario, es un juez quien interviene, o bien designa a un contador partidor para que se encargue de la compleja tarea de dividir los bienes de manera justa y equitativa.

La existencia de un testamento dejado por el difunto es un factor determinante, ya que las disposiciones contenidas guiarán la partición, incluyendo la posible designación de una persona encargada de realizar esta división. En cambio, si no hay un testamento (lo que se conoce como sucesión intestada), el reparto de la herencia se realizará conforme a lo que establecen las leyes, que determinan un orden específico para la atribución de los bienes a los herederos.

Una partición bien realizada y equitativa es crucial para prevenir y solucionar conflictos entre los herederos, asegurando una transición ordenada de los bienes. 


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